¿Cómo se te ocurrió los nombres de tus amigos felinos? Es una pregunta interesante sobre la que he reflexionado bastante. El criador llamó a mi primer gato Fortuna, que significa “regalo del cielo”. Aunque me gustó el significado, no me gustó mucho el nombre. Después de buscar en Google, me topé con “Cara”, que significa “valiosa” y parecía adecuada para mi amado hacedor de felicidad. Yuna, por otro lado, era una gatita cuando la compré, así que aún no tenía nombre. Su personalidad juguetona y adorable me influyó a elegir el nombre Yuna, que significa “la joven y floreciente” y “la amigable”. Ambos nombres reflejan perfectamente la personalidad de los gatos.

¿Cómo se llevan entre ellos?

Su relación es un poco confusa. Algunos días, Cara y Yuna parecen no soportar la compañía de la otra. Prefieren esconderse en habitaciones separadas y gruñirse unos a otros al pasar. Otros días, se acurrucan juntos en el sofá y se acicalan. Su estado de ánimo también depende de sus niveles de hambre, lo que creo que influye en su comportamiento mutuo.

¿Cómo describirías sus personalidades?

Cara tiende a ser una felina tranquila. Inicialmente es tímida con los extraños y se retira a otra habitación. Sin embargo, una vez que desarrolla confianza, es increíblemente afectuosa, le gusta que la abracen y tiene una conducta tranquila. Incluso cuando le dan golosinas, Cara se mantiene gentil y equilibrada, sin mostrar nunca agresión.

Yuna, por otro lado, tiene una personalidad dinámica. Es juguetona, traviesa y le gusta correr por el apartamento. Aunque a veces puede asustarse fácilmente, también es muy cariñosa, atenta y ronronea ruidosamente. En muchos sentidos, parece encarnar todas las características felinas típicas. Por ejemplo, una vez Yuna atrapó un murciélago en el balcón e inmediatamente vino a abrazarnos.