Se especuló que el felino posiblemente se había teñido de verde después de dormir con un poco de pintura verde sintética residual y luego limpiarse.

Esta bella criatura ha sido objeto de varios intentos de bañarlo, pero lamentablemente ninguno ha tenido éxito todavía.

Parece que este incidente también ocurrió el año anterior, lo que lleva a creer que no es dañino.

Aunque él y su amigo no parecen molestos, sólo podemos esperar que se lave pronto.

“Oye, ¿qué es lo que llama la atención de todos?”

 

Reescrito:

¿Alguna vez has oído hablar de un gato que se vuelve azul? Pues le pasó a un felino llamado Snowball que accidentalmente se tiñó el pelaje de color turquesa. Este incidente inusual probablemente no fue lo que pretendía Snowball cuando se coló en una caja de tinte para telas y quedó cubierto por el polvo azul brillante. A pesar del percance, Snowball parece tomárselo todo con calma y sigue siendo el adorable gato que adoran sus dueños. ¿Quién diría que los gatos podrían ser tan aventureros?