El vídeo muestra a los dos recién nacidos, un niño y una niña, acostados uno al lado del otro en una cuna de hospital. Están uno frente al otro y parecen mirarse a los ojos. La niña emite suaves arrullos mientras el niño responde con gorgoteos y gruñidos. Continúan vocalizando de un lado a otro, casi como si estuvieran enfrascados en una conversación profunda.

Este vídeo ha provocado mucha discusión sobre las capacidades comunicativas de los recién nacidos. Si bien aún no se comprende completamente cómo se comunican los bebés, está claro que tienen algunas habilidades comunicativas básicas desde el nacimiento. Se sabe que los bebés están muy en sintonía con los sonidos y movimientos de otras personas y responden a estas señales de diversas maneras.

De hecho, los investigadores han descubierto que los recién nacidos pueden reconocer la voz de su madre y mostrar preferencia por ella sobre otras voces. Esto sugiere que los bebés pueden tener alguna capacidad innata para procesar e interpretar información auditiva, que es una parte esencial de la comunicación.