La Dra. Jennifer Steketee, veterinaria del Refugio de Animales de Santa Fe, retuvo a Meow, un lindo gato atigrado de dos años, en el refugio un mes antes de que falleciera debido a complicaciones de su obesidad. Aunque visiblemente obeso, la apariencia de Meow no era menos que linda debido a su rostro inocente. Meow fue colocado con una familia adoptiva para comenzar una dieta especial que lo ayudaría a perder peso. El objetivo era que perdiera al menos 10 libras para poder darlo en adopción. El refugio planea publicar actualizaciones sobre el progreso de la pérdida de peso de Meow en su página de Facebook. Aún no está claro cómo Meow pudo ganar tanto peso en sólo dos años, ya que los gatos adultos suelen pesar entre siete y doce libras. Alimentar a los gatos con un solo alimento, como carne, que no es nutricionalmente equilibrado, puede provocar que coman en exceso y provoquen un aumento de peso no saludable, según Ben Swan, portavoz del refugio.

Meow, un gato atigrado de dos años, se ha convertido en toda una sensación ya que pesa más de 39 libras en el Refugio de Animales de Santa Fe en Santa Fe. A pesar de su peso, Meow no es el gato más pesado del mundo, ya que ese récord pertenece a un atigrado australiano llamado Himmy que pesaba casi 47 libras. Sin embargo, Guinness World Records ha dejado de aceptar solicitudes para este récord debido a la preocupación de que promueva la sobrealimentación de los animales. Actualmente, Meow se está sometiendo a análisis de sangre para garantizar que no tenga ningún problema de salud subyacente. El refugio está trabajando en el desarrollo de una dieta especial para Meow, que le ayudará poco a poco a perder peso. El peso extra en los gatos puede causar problemas de salud similares a los de los humanos, como problemas cardíacos y articulares. Aunque Meow es dulce, le resulta difícil jugar y se cansa fácilmente. El refugio está haciendo todo lo posible para ayudarlo.