En un descubrimiento notable, se ha desenterrado en Tai Zhou, provincia de Jiangsu, China, la momia de una misteriosa mujer de la dinastía Ming, que aún se conserva perfectamente después de 700 años. Particularmente sorprendente es el hecho de que incluso sus cejas en forma de hoja de sauce y sus pestañas negras permanecen intactas.
Los expertos han advertido sobre el riesgo de infección por hongos en las momias expuestas en México, mientras que nuevos datos sugieren que el entorno específico donde descansa la momia es crucial para su increíble preservación. Este descubrimiento no sólo plantea preguntas sobre las razones y los procesos de la momificación, sino que también proporciona información valiosa sobre la vida y la cultura de esa época.
La policía local recibió información de los trabajadores de la construcción de carreteras sobre un gran ataúd de piedra, que luego fue denunciado a las autoridades. Cuando se abrió el ataúd, los investigadores del Museo Provincial de Jiangsu tardaron varios años en estudiar y analizar la momia junto con los artefactos y joyas que la acompañaban.
Este descubrimiento no es sólo un misterio del pasado sino que también abre nuevas oportunidades para la comprensión y exploración de la antigua historia y cultura china.