Un grupo de arqueólogos ha descubierto monedas antiguas y 24 estatuas de bronce de más de 2.000 años de antigüedad bellamente conservadas, en una fuente termal sagrada de la región italiana de Toscana.
Según los investigadores, el extraordinario hallazgo «reescribirá la historia» sobre la transición de la civilización etrusca al Imperio romano entre los siglos II y I a. C.
El Ministerio de Cultura italiano explicó que más de 60 expertos de todo el mundo examinarán las 24 figurillas, que estaban protegidas por barro en un conjunto de piscinas sagradas ligadas a un manantial, que en época etrusca eran un santuario religioso conocido como Bagno Grande, en el municipio de San Casciano dei Bagni, provincia de Siena (Toscana), a unas 100 millas al norte de Roma.
El asombroso tesoro descubierto
Las estatuas de bronce, se encontraron en perfecto estado de conservación gracias al barro que los protegía. Junto a ellas, se encontraban 5.000 monedas de oro, plata y bronce. También se hallaron figuras enteras de deidades, partes individuales del cuerpo y órganos que se habrían ofrecido como ofrendas a los dioses.
Asimismo, la diosa Igea, diosa de la salud y la limpieza, con una serpiente enroscada alrededor de su brazo; de cuyo nombre obtenemos la palabra «higiene». También se encontraron estatuas que representaban al dios Apolo, dios de la curación y de la protección contra las fuerzas malignas junto a mortales como emperadores, matronas y niños.
Un hecho que llamó la atención de los investigadores fue encontrar en las estatuas inscripciones contemporáneas en latín y en etrusco, demostrando que las familias etruscas y romanas rezaban juntas a las divinidades en el santuario sagrado de las termas, a pesar de los conflictos que marcaron el final de la civilización etrusca y la expansión del Imperio romano en la hoy Italia central (las actuales regiones de Toscana, Umbría y Lacio).
«Mientras que entre los siglos II y I a.C., fuera del santuario se combaten guerras sociales y civiles, dentro de él las grandes familias de las élites etruscas y romanas hacen ofrendas conjuntas, un contexto de paz rodeado de conflictos. Esta oportunidad de reescribir la relación entre etruscos y romanos es una ocasión excepcional», explicó Jacopo Tabolli, coordinador de la excavación para la Universidad para Extranjeros de Siena.
Se cree que el sitio, incluida la zona de spa, las fuentes y los altares religiosos, fue construido por primera vez por los etruscos alrededor del siglo III a.C. Se amplió bajo la República y el Imperio Romanos, lo que refleja su creciente popularidad en ese momento. Incluso los emperadores, como Augusto, frecuentaban los baños por sus beneficios terapéuticos; los baños termales aquí burbujeaban agua rica en minerales, como el calcio y el magnesio.
Primeros en aprovechar las aguas termales
Los etruscos fueron un pueblo italiano que fomentó una civilización próspera y una cultura vibrante en las tierras que forman las regiones actuales de Toscana y Umbría en el centro de Italia, conocida como Etruria.
Vivieron allí bastante felices durante unos 500 años hasta que fueron conquistados por la República romana en expansión. A pesar de esto, su legado perduró, ya que las costumbres etruscas tuvieron una influencia pronunciada en la cultura y las preferencias artísticas de Roma. Tal influencia se muestra espectacularmente en las 24 estatuas desenterradas recientemente.
Este pueblo ancestral fue el primero en construir estructuras para las aguas termales, sin embargo, fue bajo la dominación de los romanos, verdaderos devotos de estos lugares, que las propiedades curativas de estas aguas ganaron su gran atractivo.
El sitio permaneció en uso hasta el siglo V y se cerró después de que el cristianismo se convirtiera en la religión oficial de Roma. Los estanques fueron sellados con pilares de piedra y las estatuas que recubren los edificios fueron arrojadas a los estanques.
Según explicó el Ministerio de Cultura italiano, este hallazgo representa el mayor depósito de bronces de esta época en Italia, un notable suceso, ya que la mayoría de estatuas que se conservan de este periodo son principalmente de terracota.